“La escena tucumana está ardiendo de creatividad, hay proyectos únicos por doquier y demasiado por mostrarse todavía. Es una industria en desarrollo aunque con todas en contra, pero no para de sorprender con propuestas que no tienen que envidiarle a ninguna otra provincia. Todos nos conocemos y nos alentamos mutuamente, y lo que haga subir el nivel y la exposición es bienvenido”.
Con optimismo y seguridad, Teo Saksonoff define lo que está pasando en la movida artística independiente local, que semana a semana ofrece una variedad de propuestas pocas veces vista en otros territorios. Una de esas expresiones se verá hoy en La Cúpula Festival 2024, que comenzará a las 16.20 en Lola Mora Cultural (Lola Mora 54, Yerba Buena). Los socios de Club LA GACETA tienen 2x1 en entradas, que incluyen el acceso a la Bailunga que comenzará tras los recitales en vivo. Menores de 13 años y mayores de 70 entran gratis y la decoración será alegórica por el Día de los Muertos, con un altar abierto para todos los que quieran poner fotos o recuerdos.
El line up anuncia una cartelera pop y de ritmos urbanos con Utópico Amanecer, Lissel y la Creme, El Chango y Las Flores, Ril Fella & Masta Clark, Ebu, Flor Torre y El Charco de la Ballena. A la propuesta musical se sumará la exposición de Need Gallery (con artistas plásticos, fotográficos y gráficos) y habrá una variada oferta gastronómica.
Proyectos
“Para esta fecha seleccionamos a los proyectos que mejor se están desarrollando en la escena actual. El festival promete ser un punto de encuentro, con el fin de disfrutar juntos en comunidad, levantar el nivel para seguir creciendo y uniéndonos para que propuestas como está sigan proliferando”, señala Saksonoff, al frente de la productora que cumple cuatro años.
- ¿Qué está faltando para consolidar la propuesta integral local?
- Se peca de no tener recursos, no hay muchos lugares equipados y con las condiciones para recibir un público medio de entre 300 y 500 personas, cantidad que es moneda corriente en Buenos Aires o Córdoba. Jugamos en espacios para 200 personas o para 1.000, nada en el medio; de ahí, el resto de lugares son cooptados y adaptados para dar los shows, lo cual llena de mística y de complejidades para los productores.
Tucumanos innovadores: Teo Saksonoff, el productor de músicos que se mira en el espejo del creador de Lollapalooza- ¿Qué buscan al armar un line up?
- Nosotros buscamos mostrar variedad, y en los grandes festivales podemos ver cada vez más cómo se fusionan los géneros y estilos. Esto es interesante ya que reúne a distintos públicos en un mismo evento y acerca propuestas diferentes a quienes no se mueven de algún nicho especifico. Lo veo como una oportunidad de dar un pantallazo a lo que esta pasando en la provincia y poder dar un espectáculo repleto de emociones y propuestas diferentes.
- ¿Qué se debe tener para pasar la selección para integrar una cartelera?
- Para mí deben ser proyectos que están proponiendo constantemente, que no solo laburan su música sino también piensan su imagen, su escena y van generando un halo que acompaña al personaje en el mundo virtual en el que vivimos. No quiero ser excluyente al decir que los elegidos “son los mejores de la escena”; actualmente hay demasiados proyectos que están a la altura de un festival como el que ofrecemos, pero lo tuvimos que reducir a siete proyectos, que ya es un montón, porque si no el público se puede cansar de tantas bandas. Si fuera por mi genuina manija, pongo cinco proyectos más.
- ¿Pesa más la calidad o la popularidad?
- Hay un balance entre la popularidad y la calidad estética de nuestra cartelera, aunque siempre debe pesar más la calidad, que es lo que busco a la hora de curar. Lo bueno es que actualmente se ve que los proyectos virtuosos se están haciendo cada vez más populares en Tucumán.
- Viendo la grilla, se ven propuestas muy disímiles entre sí...
- Así es; mientras Flor Torres habla de una ruptura amorosa, Ril Fella está hablando de cómo son las calles en la provincia. Son opuestas, pero no son excluyentes para nada. Justamente los géneros pueden convivir en un mismo escenario. Hoy ponés aleatorio en cualquier playlist y pasás de estilo sin problema- Es bueno mostrar la variedad que tiene Tucumán: me cansé de que pongan folclore o a Gladys la Bomba, con todo mi respeto a esos exponentes. Hay muchos proyectos que merecen tener el foco por arriesgarse a nuevos formatos, lo están haciendo muy bien, no tienen que envidiarle a otros.
- Hablás de levantar el nivel, ¿cómo se logra?
- Se alcanza pensando en todas las escalas de la experiencia de un festival: tenemos una grilla de artistas increíbles; ahora sumemos un equipo técnico que esté a la altura y conozca las necesidades de los proyectos; de ahí pensemos en que la gente esté segura, cómoda, con comida buena y variada y veamos la posibilidad de actividades paralelas a los shows; además, que todo quede registrado con un equipo haciendo audiovisuales y definamos la imagen que tendrá el evento. Hacer todo esto y que salga bien es marcar tendencia.
- Es un desafío en sí mismo...
- Si, pero lo estamos haciendo, cuesta un Perú encontrar la fórmula para que funcione pero tenemos muchas ganas de que no decaiga. Nunca hubo viento en popa realmente, los años anteriores también nos encontrábamos soplando nuestra propia vela para que ande el barco. La única respuesta es laburar y mucho. Todos queremos que la industria musical funcione y recae en la voluntad propia que esto exista.